Y llevo organizando viajes de ski desde hace más de 15 años, pero lo que más me apasiona, es acompañar a mujeres en procesos de confianza, superación y disfrute real.

A lo largo de mi carrera he guiado a muchas mujeres en la montaña, un entorno precioso pero desafiante, donde no solo importa el destino, sino cómo te sientes durante el camino: segura, acompañada, escuchada.

Con el tiempo, empecé a notar algo que se repetía una y otra vez: mujeres que deseaban viajar, desconectar, vivir algo distinto... pero que no se atrevían a dar el paso por miedo, por dudas o simplemente por no saber por dónde empezar.

Y no me refiero a mujeres que no quieren viajar. Todo lo contrario. Me refiero a mujeres como tú, que llevan años soñando con una escapada, una experiencia que no sea un tour cualquiera, pero que al enfrentarse a los detalles, se bloquean. El vuelo, los traslados, el idioma, la soledad, los imprevistos… todo eso que nunca te explican y que parece más complicado de lo que es.

Por eso decidí crear esta propuesta. No como un “viaje organizado” más, sino como una experiencia emocional y personalizada, pensada para mujeres entre 45 y 65 años que quieren viajar con tranquilidad, buena compañía y la certeza de que no están solas.

Aquí no hay grupos masivos, ni itinerarios rígidos, ni actividades impuestas. Lo que hay es escucha, asesoramiento real y un proceso adaptado a ti desde el primer momento. Porque tú no eres una viajera cualquiera, y este no debería ser un viaje cualquiera.